viernes, 12 de junio de 2015

Como somos... humanos

Atención

El cemento suena bajo la suela de mis zapatos secamente, recorro cada una de las baldosas con mis ojos con miedo de pisar lo indebido. Las grandes bestias de metal corriendo sin parar una detrás de las otras, sus luces de colores, el tan distinguible ruido de sus entrañas saturando la acústica del lugar, ruido que no se detiene hasta que sus cuatro ruedas paran … una más de las carreras diarias termina.
En la esquina un perro moribundo, en su última lucha por sobrevivir. Pasando por la misma vereda varias personas, cada una con una historia que lleva consigo doquiera que vaya, más de alguna de ella acongojada por los naturales roces de la misma vida. Historias, sueños y pretensiones que se chocan. Sobre la cabeza de todas ellas, en el cielo, que siempre cubre la tierra con una mezcla única de colores, desde morados a rojos rosados, regalándonos un paisaje nuevo prácticamente todos los días, por no decir a cada hora, es tan lamentable que casi nadie se moleste en levantar la vista unos segundos para observar el constante espectáculo que este nos ofrece. Ahí mismo en ese cielo, palomas maltratadas por el ya reconocido aire tóxico vuelan sin rumbo de un lado a otro, sus alas se mueven con el viento, se unen a este, lo atraviesan una y otra vez, mezclándose con la naturaleza con total libertad.
Aunque nadie lo sospeche bajo el techo de un pequeño kiosco unos pasos detrás de mí hay una pequeña que está apunto de vivir uno de los momentos más bellos de su vida, su madre le dirá que tendrá un hermano menor.

Pero todo esto yo nunca lo sabré, no veré el hermoso cielo, ni la sincronía del vuelo, ni el agitado cruzar de los autos, con mis audífonos puestos y atenta únicamente de las copuchas de mi celular, yo en mi mundo y el resto en el suyo.

Percepción

Mi padre partió su viaje, no vuelve en un año más, es militar, sinceramente no sé si vuelva nunca se sabe.

*Ding*, no ha parado de sonar el celular:

*Alexia: Sabías que el Alejandro está andando con la Jose y la Rebeca al mismo tiempo, bla bla bla…

De pronto nada me parece interesante. Es la edad, siempre pasa lo mismo, estoy cansada de los hombres, seguramente todo esto es solo para hacer show, más encima la Jose y Rebeca son amigas, problema suyo.
Ni siquiera me molesto en contestar.

Ni un mes puede estar con nosotras, hasta se me había olvidado que se iba, como voy a extrañar su risa. Su aroma todavía está en mí, sus abrazos pasados a colonia. Inconscientemente inhalo el olor impregnado en mi poleron y suspiro. Alguien que va pasando al lado mio me mira y aleja su mirada al tiro, ¿Tanta cara de guacha tengo?

Caminaba en el mismo sendero que una amiga mía, no me había dado cuenta, al llevar la cabeza gacha, hasta que choco con ella.

-      Hola!! ¿Cuanto tiempo?, Ro, que gusto verte, han sido años, no sabes cuanto te he extrañado - me dice efusivamente, que lata esto de conocer gente y tener que hablarles.
-      Si… ha pasado caleta - ningún esfuerzo por aparentar, esto de responder por exigencias de la vida social, ¿cuando se les ocurrió a los humanos vivir en comunidad?
-      Como no nos hemos visto a se mucho tiempo seguramente no sabes que gatoperrofamiliaamigosmásqueamigos… blablabla…- sinceramente no tengo idea de lo que me está hablando, pero asiento con la cabeza igual, esta técnica que me enseñó la vida, si no tienes idea que responder, asciende la cabeza, “si” o “aahh” a todo también funciona… que es buena para hablar, nunca más dejo que pasen tantos años, le otorga material… no necesita respirar, no para, eso debe ser un don.
-      Sabes que me tengo que ir estoy muy apurada - un minuto más y me pego un tiro.
-      Un gusto encontrarme contigo, es un placer contar con personas como tú, que siempre estén dispuestas a escuchar al resto, de verdad te valoro mucho - Odio su sarcasmo, que me pegue para la otra.

Percepción 2

-      Hola!! ¿Cuanto tiempo?, Ro que gusto verte, han sido años, no sabes cuanto te he extrañado - No podría estar más feliz, sigue igual, tantos buenos recuerdos con ella.
-      Si… ha pasado caleta - me respondió, ella igual piensa como yo, seguramente me extraña un montón.
-      Como no nos hemos visto hace caleta seguramente no sabes que gatoperrofamiliaamigosmásqueamigos… blablabla… - me encanta alegrarle la vida a las personas contándoles de mi vida. Cada cosa que me pasa. Soy tan divertida.
-      Sabes que me tengo que ir estoy muy apurada - Se nota que lamenta mucho que no pueda seguir contándole mis novedades, después le escribo para que no se pierda de ningún detalle de mis historias.
-      Un gusto encontrarme contigo, es un placer contar con personas como tú, que siempre estén dispuestas a escuchar al resto, de verdad te valoro mucho - tal como me enseñó mi mami, hay que agradecer hasta los mas pequeños gestos.

Memoria

Las suelas de mis zapatos siguen sonando contra el cemento.

Sigo con mi camino, un mes pasó tan rápido. Si tan solo pudiese vivirlo de nuevo.

Si la memoria perfecta existiera recordaríamos los hechos con perfección, segundo tras segundo, sin saltarnos ningún detalle, todo lo capturaríamos. Incluyendo esos momentos insignificantes, como las gotas que accidentalmente se resbalan del café, recordaríamos incluso los ritmos de la respiración, cuantas veces se nos aceleró el corazón por día. Las imagenes mentales serían perfectas, tal o mejores que las fotografías. La memoria perfecta incluso nos permitirá poseer un reloj mental, saber siempre que hora es, con sus minutos y segundos exactos, tan solo nos bastaría ver el reloj en la mañana, para poder tenerlo todo el día.

Si poseyera tal memoria, tendría siempre a mi padre conmigo. Un recuerdo tan vívido, como el momento en el que verdaderamente estuvo cerca mio.

Si quisiéramos recordar un día entero, nos dedicaríamos un día entero únicamente a recordar, imposibilitados de realizar otra cosa. La memoria con sus imperfecciones modifica los recuerdos, algunos para bien, otros para mal, no existe la memoria objetiva, no existe la memoria precisa. Desde los primeros procesos de nuestra memoria muestra sus debilidades, es imposible retener todos los estímulos que entran. Es imposible trabajar con todos los recuerdos a la vez, tal experiencia sería abrumadora, vivir la vida entera siempre a cada momento.

La imagen que tengo de mi padre es la de una persona amable, paciente, dedicada y esforzada. Por mencionar alguna de sus características. Nunca he conocido a una persona como él, capaz de sacrificar tanto por su familia, regresando a su hogar siempre con una sonrisa, y a pesar del cansancio que se esfuerza por disimular, los pocos días que está con nosotras nos trata como reinas, se levanta temprano a servir el desayuno, recoge flores del jardín y las coloca sobre nuestros platos. Jamás se cansa de entregar.

Pero esa es la imagen que yo tengo, esa es la persona que yo almaceno en mi memoria. Una vez en mi vida se levantó temprano a servir el desayuno, pero fue tan bello el gesto que lo recuerdo como algo propio de él. Después de sus viajes el cansancio lo lleva directamente a la cama, donde duerme mínimo por un día entero, ¿para que voy a recordar eso? Los recuerdos que almaceno me gustan más.

Procesos Psicológicos


Atentos a todo, capaces de crear una percepción objetiva, una memoria perfecta, son cualidades que unicamente, dentro de nuestra lógica humana, atribuiríamos a dioses. Los procesos psicológicos con todas sus características y cualidades, son los que nos vuelven humanos.

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