Una sola promesa

Fue un largo sueño en el que caí, pero hoy 14 de agosto he despertado.

No haré promesas, el nunca más pasara, un falso publicare más seguido, nunca más los abandonare, todo esas cosas, seamos sinceros, siempre terminan siendo mentira. Algún día les volveré a fallar, volveré a desaparecer, todo historia tiene un "final", por supuesto nada es eterno.

Hoy, en estos momentos, mi Camila del presente va ha seguir escribiendo. No logre cumplir con todas mis expectativas y hasta el momento en que sienta que por fin escribí todo lo que tengo que escribir que, compartí todo lo que tengo por compartir, en ese momento me retirare formalmente, con carta cursi de por medio por su puesto, sin cartas cursis no se sellan las cosas.
En el camino, tengo que admitirlo, desapareceré grandes temporadas, no me verán en semanas... se los aseguro. Voy hacer una única promesa, no dejare que el número de personas que me sigan, los comentarios que hagan, o no hagan, me desanimen. Dejaré mi regalo, mi trocito de mí para la humanidad, si la humanidad no lo recibe será problema de la humanidad, cumpliré con esta meta que me he puesto pase lo que pase.

Una de las cosas más bellas de la vida, es que tu nunca sabes con lo que pasará mañana, las cosas que en tu camino se presentaran. Que todo fluya cuando tenga que fluir, que se estanque cuando se tenga que estancar.

¿Qué fue lo que me motivo a volver?
El destino, representado en una personita que apenas conozco, pero desde ya me calló muy bien. Gracias Egnia por haber persistido en la reseña del blog, en la Isla de blogs, a pesar de su nula actividad. Les dejo la reseña aquí si la quieren leer.